10/11/08

Almohadas

Cada mañana veo, mientras aún estoy negociando con mis legañas, en una de las ventanas del edificio de delante del mío, una señora cuya energía siempre me sorprende. Con la ventana abierta de par en par, sea invierno o verano, y ella habillada con la bata de grosor según indica el hombre del tiempo, aparece siempre aporreando una almohada y luego otra. Sacude con brutal energía el soporte nocturno de nuestros pensamientos, como para limpiarlo de todos aquellos que se nos han caído sin quererlo. Bate por un lado, apalea por el otro, vapulea de nuevo el primero, y aporrea, para concluir, con el envés. La zumba y la sacude y a la pobre almohada no le queda otra que estremecerse y convulsionarse hasta haber soltado, desde esa altura, cualquier símbolo de la noche.

Lo que me maravilla es que esa acción la realiza sólo para mí. Porque, levánteme a la hora que me levante, sale ella de la oscuridad que su habitación contiene, almohada en ristre cual saco de arena de un púgil, y sin ponerse los guantes para tan duro combate, contra ella arremete dedicándome el espectáculo.

Más tarde, cuando voy a hacer mi solitaria cama, al coger mi almohada, me la acerco a los labios para besar, con sumo cuidado y mucho cariño, las lágrimas nocturnas que me ha dejado la soledad. No se puede negar que hasta para esto soy sentimental.

26 comentarios:

Spica dijo...

...gran diferencia, sin duda, en el trato a la almohada...muy gráfico por ambas partes...actualmente me identifico más con tu cariño que con su vitalidad...¡por cierto!, debes investigar el significado de que se haga la encontradiza contigo cada mañana...un abrazo...

soyborderline dijo...

Te dejé un mensaje en tu post anterior con el nombre de lágrima azul, que no es otra que mi novia.
No te tengo agregada en mi página.
Estoy bastante dormida...Me robaron la almohada. Prometo hacerte un nuevo comentario pronto.
Un saludo!

KUKA dijo...

bENDITAS almohadas, si alguna hablara, pufffff.........Buen lunes.

Irreverens dijo...

Yo a mi almohada simplemente le doy unos moderados cachetes y sin mostrarle el abismo desde la ventana.
:)
Qué curioso, ¿no?

Sintagma in Blue dijo...

Y qué buen confidente es!

Tawaki dijo...

Será que la señora quiere deshacerse de sus pesadillas y no sabe que están en su cabeza, y no en la almohada.

Besos.

Anónimo dijo...

Estoy segura que tu vecina padece Insomnio...jajajjaa!!!!!
Que poca sensibilidad.

Un petò

Anónimo dijo...

¿No te estará retando a una pelea de almohadas?

dijo...

Tampoco podría hacer eso con mi almohada, ella guarda mis sueños, y es mi apoyo en las noches.
besos

Pilar Cita dijo...

Reconozco que le doy unas buenas cachetadas por ambos lados a mi almohada jajaja. Me has hecho pensar el por qué de esto y creo que desde que era pequeña veía a mis tías del pueblo hacerlo. Los colchones y las almohadas eran de lana y era necesario sacudirles bien para que se ahuecara y dormir mullidamente.

Seguramente tu vecina también ha dormido sobre lana :)

Saltinbanqui dijo...

Yo he tenido que agenciarme un par de esas almohadas que mantienen las posiciones. Aun puedo sentir su cabeza en ella, aunq ella hace tiempo que no esta.

:)

Super Yors dijo...

Yo te diría que quiero una almohada así, que hace tiempo que no me abrazo a una y ya lo echo de menos

Hasta el infinito y más allá

Blau dijo...

Yo no tengo ese problema, duermo sin almohadas... :oP

Besines de lunes

isobel dijo...

que cambio de registro, estoy por llamar a tu vecina para que me sacuda los pensamientos y a ti para que me des besitos, un abrazo

Marcela dijo...

Quizá tu vecina sólo te avisa que empieza un nuevo día, que hay que sacudirse óxido anterior y empezar bien aireada.

Marigel dijo...

Yo, la mía, ni la toco.
Un poco porque es de esas que vuelven solas a su ser y otro poco porque no se pierda ni uno solo de mis pensamientos nocturnos (no vaya a ser que alguno valga la pena!)

Noviembre dijo...

Es un enorme placer haber caído aquí... me encanta este lugar...

Volveré, oh, sí... y miraré a mi almohada a partir de ahora con otro gesto más dulce, quizás, ya tu vecina las aporrea demasiado...

Un saludo

Jeanne dijo...

Como dice Sensai, tu vecina sin duda ha dormido en colchones de lana y ahora...ya no lo hace, pero echa de menos aquella vida.

Su casa en el campo, los colchones que tenían que varear todos los años, y que requerían golpes diarios para evitar profundos agujeros que hacían el sueño imposible.

Yo no conocí aquello y será por eso que yo nunca golpeo mi almohada ni saco las sábanas por la ventana...

Eres afortunada por tener una vecina tan especial, un show diario sólo para tus ojos...

Atenta, he oido decir que tiene un hijo " really handsome" que va a llegar a la ciudad....guau...que comience el espectáculoooooo.

;-)

Sandra Sánchez dijo...

Si es que en este mundo hasta para ser almohada hay que tener suerte!!

Me ha gustado mucho el post Dintel. Tu almohada tiene suerte ;)

Magda dijo...

Sin duda sentimental. Entre un extremo y otro me quedo con el tuyo, es que cuando se es sentimental...

farala dijo...

Los ácaros son pequeños artrópodos, extraordinariamente diversos y abundantes en la naturaleza. foto aquí: http://www.pediatraldia.cl/acaros_alergia.htm Actualmente se han identificado más de 30.000 especies, aunque el número de especies sin identificar es mucho mayor. Entre las especies de ácaros más importantes desde el punto de vista sanitario, se encuentran los conocidos como ácaros del polvo doméstico, responsables de patologías alérgicas.
D. pteronyssinus, D. farinae y Euroglyphus maynei. Estas especies de ácaros se alimentan principalmente de escamas humanas por lo que tienden a encontrarse en lugares donde abunde esta comida (colchones, almohadas, mantas, edredones, pelo…)
¡¡¡¡a sacudir todas vuestras almohadas con vigor, como la vecina de dintel, por diossssss!!!!

marga dijo...

a ver si sacudes esa almohada por favor...

Raquel dijo...

Actos conscientes e inconscientes, gente que necesita volver a empezar de nuevo con cada despertar. Siempre tan cercanas Todas esas imágenes de tus escritos.

AdR dijo...

Pues sigue siéndolo porque es un placer pasarse por aquí y leer las caricias que le ofreces a tu almohada... ¿o era a tu vida?

Besos

இலை Bohemia இலை dijo...

ay pues yo hago como tú, un ligero meneito para batir los sueños, que cambien de posición y me esperen hasta la noche...

Muack!

Mármara dijo...

Esto es porque la buena señora aún no ha descubierto las excelencias de las almohadas de viscoelástica, que son la maravilla de la huerta, pero pesan como un muerto.
Ahora que lo pienso, quizás esta nueva generación de almohadas haya evolucionado para adaptarse a la dura vida que les damos (que si meneos, que si besitos conciliadores, que si indiferencias absolutas, que si...). Porque, anda y que no aguantan, las pobres.