19/12/07

Tu misión en la vida

Mucho se ha filosofeado sobre cuál es la misión del hombre, su porqué, su verdad. Una de los pensamientos más antiguos es que “la verdad del hombre consiste en que sea capaz de ocupar el lugar para el que ha sido llamado”. Para no entrar en temas derivados no me voy a preguntar quién “lo ha llamado”, ni para qué.

Si me adentro en la reflexión debo reconocer que, realmente, una persona es feliz y se siente llena cuando puede realizarse y esto ocurre cuando se siente útil y productiva, cosa que sólo pasa cuando ocupa su “lugar”. Cuando alguien no está en su sitio, se muestra malhumorado y sobretodo vacío y esto le lleva a la constante queja; se siente dañado injustamente y por lo tanto puede llegar a dañar a los demás. También se puede llegar a afirmar que ocupar el lugar que nos corresponde nos favorece a nivel personal y social.

La verdadera dificultad radica en encontrar cuál es nuestro lugar, aquel puesto en donde vas a poder dar lo mejor de ti y por ende sentirte feliz y realizado. Es de sabios descubrir primero las propias capacidades y después dedicar un tiempo al aprendizaje y al perfeccionamiento de estas. Si no pasamos por este descubrimiento y este aprendizaje estaremos mermados, siempre por debajo de nuestras posibilidades, desaprovechando el tiempo y entrando en el mundo de la queja.

Nuestra misión en la vida es esta: “llegar a luchar encarnecidamente por ocupar nuestro lugar”. No vale tirar la toalla y darse por vencido, o dejar que la impotencia, futura queja, se apodere de ti.

Debe quedarnos claro que “estar en algo que nos disgusta es perder el tiempo” pues no llegamos a encontrar nuestra verdad. Nunca es tarde para iniciar esta búsqueda de la verdad, aunque no olvidemos que a más edad menos ganas expedicionarias tenemos.

El conocimiento de uno mismo favorece a encontrar el propio lugar, sin autoengañarnos. Para ello, para conocernos a nosotros mismos, es necesario descubrir nuestros propios ejemplos. Otra parte importante en este proceso es encontrar a una persona que nos quiera de verdad y si sabemos querer con sinceridad es posible el conocimiento propio, cosa que conduce directamente a la sensatez.

Reflexión sobre un artículo de Rafael Alvira titulado "La búsqueda de la verdad en el hombre".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una estupenda reflexión. conocernos a nosotros mismos para "ocupar el lugar que nos corresponde" en este tablero de ajedrez que es la vida. Tú lo enfocas como ser útiles como piezas de un engranaje, bien no está mal la idea. El aprendizaje es parte del "peaje" que nos está deparado en esta efímera existencia, así como los resultados de dicho aprendizaje, nos llevarán a una comprensión más real de las cosas y de nosotr@s mism@s.
Como consecuencia de todo ello, quizás encontraremos o distinguiremos (prefiero este concepto) a esa personita "especial" con la que brotará esa chispa maravillosa y sabremos que ambas hemos logrado "encontrarnos".

Besossss y gracias por la reflexión. ¡Felices Fiestas!

maslama dijo...

hola dintel;
hoy, tus palabras me han dado que pensar.. sobre la verdad, el propio lugar y todo eso, supongo que son conceptos que van cambiando a medida que pasan los años.. que se trata de una búsqueda básicamente humana, a lo mejor sin conclusión ni solución definitiva.. y que la pareja puede dar en ocasiones felicidad, aunque no respuestas tan individuales..

bueno, sospecho que estoy divagando (otra vez)

besos,

Mármara dijo...

Estoy segura de que cualquier hombre que lea esta fantástica reflexión, que has compartico con quienes te visitamos, quedará encantado.
Para las mujeres, ya lo encuentro más problemático. Bueno, hay cosas que pueden ser coincidentes, por ejemplo, lo de descubrir las porpias capacidades, el autoconocimiento..., ahora bien, lo de luchar por ocupar nuestro lugar, siendo mujer, con los tiempos que corren, lo veo mucho más complicado.

Sandra Sánchez dijo...

He leído con mucho interés tu reflexión y la verdad es que me ha venido muy bien por la etapa de mi vida por la que estoy pasando, estoy totalmente de acuerdo con ella e incluso intentaré tenerla en cuenta mis decisiones futuras.
Gracias por compartirla.